Dese hace unos años el país anfitrión del Festival de Eurovisión no suele cosechar un buen resultado cuando el festival es organizado en su país, prueba de ello es que en las cuatro de las cinco últimas ediciones del festival el representante del país anfitrión ha quedado entre los últimos puestos.
En la edición de 2015 Austria que fue el país anfitrión termino en el penúltimo puesto con 0 puntos, solo por delante de Alemania (también con 0 puntos) debido a que las reglas de desempate favorecen en última instancia a la canción interpretada en primer lugar en el orden de actuación, en este caso Austria actuó en el puesto 14 mientras que Alemania en el puesto 17.
Al caso de Austria se le suma la edición de 2017 cuando Ucrania quedo en el antepenúltimo puesto con 36 puntos, un año más tarde Portugal quedaba en el último puesto con 39 puntos y en 2019 Israel termino en el puesto 23 con 35 puntos.
La excepción de la regla nos la encontramos en Suecia, país anfitrión de la edición de 2016 la cual termino en el quinto lugar con 261 puntos.
¿Seguirá Países Bajos con esta regla no escrita de quedar entre los últimos puestos en la edición en la que es el país anfitrión?
Imagen: UER
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